lunes, 24 de febrero de 2014

ENTREVISTA J.J. PICOS, MUNDIARIO (23/02/2014)

"Al ser novela picaresca, Vendex habría sido un mecenas inmejorable"


José Juan Picos, autor de la novela picaresca "El viento de mis velas" y colaborador de MUNDIARIO, considera que el momento actual es una oportunidad formidable para volver a la picaresca.


- ¿Tiene sentido en pleno siglo XXI editar una novela picaresca?
La verdad es que tenía más dudas sobre trasladar un arquetipo del Siglo de Oro al Siglo de las Luces que sobre su adaptación a la actualidad. Y no por lo obvio, por la corrupción, sino porque hoy, como en el XVI o en el XVII, el desencanto por una España que pudo ser y no es se extiende como una mancha de petróleo, asfixiando y oscureciendo. Lejos de comparar al pícaro con los sinvergüenzas que hoy prosperan a costa de todos, más bien me parece un personaje sediento de justicia y de belleza al que, al final, no le queda otra que conformarse, como el Lazarillo cornudo, o emigrar, como El Buscón.

- El café es el viento que hincha las velas de Yago Valtrueno, el protagonista de la novela. ¿Buscaba usted el exotismo?
El café entraba por entonces, la segunda mitad del XVIII, en España, pero sólo para las mesas de los privilegiados, que lo ofrecían, efectivamente, como un producto indiano. Pero la mayoría tomaba chocolate, que tenía la consideración de bebida nacional. El café representa, en cierto modo, a una de las dos Españas, por la que Yago toma partido: café o chocolate, Austrias o Borbones, rojos o azules, Celta o Depor, cocina de diseño o "de toda la vida", PP o PSOE… Se diría que tenemos un cráneo tan canijo que no nos cabe más que una idea.

- "El viento de mis velas" ha pasado de libro a e-book. Suele ser al contrario…
Es verdad que si una obra digital funciona bien en la red tiene papeletas para despertar el interés editorial. En mi caso, la edición de la novela fue una aventura particular y local, gracias al interés de mi editor, José Luis Saavedra. Pero, a partir de ahí, la distribución nacional es casi imposible. Lo que Amazon y otras plataformas de autoedición ofrecen es, justamente, una distribución global. Y los procesos de editar un e-book y luego gestionar su presencia son, sin duda, enriquecedores. Hay mucho prejuicio contra lo digital, pero es otra herramienta, como el papel y la imprenta, ni más ni menos.

- Saavedra y usted han desarrollado un proyecto paralelo a la novela…
La idea fue de José Luis. Si uno se sienta a su lado y consigue que se calle un minuto, se le oye la maquinaria cerebral funcionando a pleno rendimiento. Es un continuo parto de ideas. Se le ocurrió, para promocionar el turismo y la hostelería de la ciudad, que editásemos un callejero histórico basado en la novela. Se lo propuso a una infinidad de hosteleros y en completa paradoja con esta crisis, los más pequeños respondieron mejor que los grandes. De hecho, el director de un hotel de Coruña nos dijo que no le interesaba el proyecto porque sus clientes no leían. De momento, el proyecto está parado. Lo que yo creo es que, siendo un callejero basado en una novela picaresca, nos habríamos ahorrado muchos paseos si hubiéramos buscado el patrocinio de Vendex…

viernes, 14 de febrero de 2014

"El viento de mis velas" a la venta en Amazon en formato e-book



Al año de su edición impresa, "El viento de mis velas" se publica en Amazon en formato e-book




 
Tras una excelente acogida entre los lectores gallegos, la novela picaresca "El viento de mis velas (Peripecias de un empedernido bebedor de café)" aparece en formato digital en Amazon al año de su edición impresa en La Rectoral de Cines. Su autor, José Juan Picos, es colaborador habitual de Mundiario con su sección "Mitología para descreídos".
La novela narra las peripecias del pícaro Yago Valtrueno, un empedernido vividor, alegre, vitalista e irreverente, en la Coruña de la segunda mitad del siglo XVIII. Picos eligió este momento histórico porque significó la entrada de la ciudad herculina en la modernidad. Con la liberalización del comercio con las Indias, por entonces monopolio gaditano, Coruña vivió un momento de esplendor comercial y burgués que marcó su carácter actual. La ciudad deja de ser el viejo reducto medieval con su arrabal de pescadores y artesanos para llenarse de banqueros y comerciantes que obtienen sus ganancias tanto de la importación y exportación como de la usura, el contrabando y el corso.
En su ansia por vivir a contrapelo, Yago Valtrueno se convierte en cafeinómano en una España que adora el chocolate. Como él mismo asegura, su objetivo es morir vivo, "por eso amo el café, porque me mantiene despierto y se lo orino a la Muerte en la cara". Sus camaradas son un viejo librero, don Gaspar Méndez, el padre Verboso, un cura con desenfrenados apetitos carnales, y Morceguiño, un mozo miope con un gusto insano por la disección. Su enemigo acérrimo será un hijo mimado de la alta burguesía coruñesa, Agustín de Estopiñán, caprichoso y cruel.
Aunque la novela nació como ficción histórica, fue José Luis Castro de Paz, catedrático de la USC e historiador del cine, quien, al prologarla, la calificó de picaresca: "Es una reflexiva y melancólica novela de aventuras, visión vitalista, festiva y amarga, de una Coruña, de una España y de un mundo tan a la vez gozoso, destartalado y maloliente a su modo como el actual".
Su carácter erótico lo refrendó todo un antiguo embajador en la Santa Sede, Francisco Vázquez, en la presentación de "El viento de mis velas": "Es histórica y costumbrista, pero, a mayores, erótica". Ese erotismo no le viene de la voluntad del autor de apuntarse a una moda literaria: el siglo XVIII fue espectacular, consumista y erotómano en un sentido absolutamente contemporáneo. Es la centuria de Casanova y Sade, pero también de los coños parlantes de Diderot, de la iniciación sexual de La Bella en manos de La Bestia (no se fíen de Disney), del Arte de Putear de Moratín y de Las amistades peligrosas. Y, desde luego, de las obrillas salaces del fabulista Samaniego: "Y alzándose el miembro fuerte, la moza en él clavada parecía un esclavo de los que empalan en Turquía".
Picos pretende que "El viento de mis velas" sea la primera entrega de las peripecias de Yago Valtrueno. Según el autor, la segunda mitad del XVIII marca el canto del cisne del Imperio español, pero aquella nación aún tenía la fuerza suficiente para mantener una guerra perenne, latente o declarada, con media Europa, y para extender hacia el sur y el norte de América sus colonias. "Únicamente los complejos, la pompa cultural y la merma presupuestaria impiden que tengamos nuestros propios westerns, donde granaderos con mitras de piel de oso y uniformes blancos se enfrentan a pieles rojas, dragones de cuera con lanzas y escudos árabes hostigan a bandas apaches o infantes ligeros catalanes establecen factorías en Alaska". Esa es la época de Valtrueno y de una España desconocida y maltratada que Picos y su editor, el emprendedor coruñés José Luis Saavedra, quisieron plasmar en papel y que ahora se pone a disposición del público en formato e-book.

Si quieres probar mi novela con aroma de café, enlaza aquí:
http://www.amazon.es/viento-mis-velas-Peripecias-empedernido-ebook/dp/B00IE9JRHQ